¿Sufres de dolor en el cuello? La cervicalgia, como se le conoce médicamente, es una condición común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Puede ser aguda (de corta duración) o crónica (de larga duración) y afectar a diferentes estructuras, como los músculos, los ligamentos, las vértebras o los nervios.
¿Qué causa el dolor cervical?
Las causas del dolor cervical son variadas, pero las más comunes incluyen:
- Postura incorrecta: Pasar muchas horas frente al ordenador, encorvado sobre el teléfono o con una postura inadecuada al dormir puede generar tensión muscular y dolor en el cuello.
- Estrés: La tensión emocional puede aumentar la contracción muscular, incluyendo los músculos del cuello.
- Lesiones: Accidentes automovilísticos, golpes o caídas pueden causar lesiones en las estructuras del cuello, como las vértebras o los discos intervertebrales.
- Enfermedades degenerativas: La artrosis, la osteoporosis o la fibromialgia pueden afectar las estructuras del cuello y provocar dolor.
- Otras causas: Dormir en una almohada inadecuada, llevar bolsos pesados o realizar actividades que requieren un esfuerzo excesivo del cuello también pueden contribuir al dolor.
Remedios caseros para el dolor cervical
En la mayoría de los casos, el dolor cervical puede aliviarse con remedios caseros, como:
Aplicación de calor o frío
Entre las opciones para aliviar el dolor de cuello, la aplicación de calor o frío se convierte en un remedio casero efectivo y práctico. No apliques el frío o el calor directamente sobre la piel, usa una toalla para protegerla. Aplica el frío o el calor durante 15-20 minutos cada 2-3 horas.
¿Cuándo usar frío?
- En las primeras 48-72 horas después de una lesión: El frío ayuda a reducir la inflamación y el dolor. Puedes usar una bolsa de hielo envuelta en una toalla, compresas frías o un spray criogénico.
- En caso de dolor agudo: El frío ayuda a calmar el dolor de forma rápida.
¿Cuándo usar calor?
- Después de las 48-72 horas de una lesión: El calor ayuda a relajar los músculos contracturados y mejorar la circulación sanguínea. Puedes usar una bolsa de agua caliente, una manta eléctrica o una sauna.
- En caso de dolor crónico: El calor ayuda a aliviar la rigidez y el dolor a largo plazo.
Masajes en la zona cervical
Los masajes pueden ayudar a relajar los músculos contracturados y aliviar el dolor. Puedes darte un masaje tú mismo o pedirle a alguien que te ayude (es importante que la otra persona tenga conocimientos para no empeorar la lesión).
Una buena opción económica son los masajeadores de cervicales que te permiten aliviar el dolor y la tensión muscular sin necesidad de moverte de casa.
Ejercicios de estiramiento
Los ejercicios de estiramiento específicos para el cuello pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y reducir el dolor.
Jengibre
El jengibre contiene compuestos antiinflamatorios como el gingerol y la zingerona, que ayudan a reducir la inflamación y el dolor en las articulaciones y músculos, incluyendo los del cuello. Además, el jengibre tiene propiedades analgésicas que ayudan a bloquear las señales de dolor que se envían al cerebro.
Infusiona una cucharadita de jengibre rallado en una taza de agua caliente durante 10 minutos. Cuela y bebe el té caliente o frío. Otra opción es aplicar una compresa caliente con jengibre rallado en la zona cervical dolorida durante 15-20 minutos.
Cúrcuma
Entre las opciones naturales para aliviar el dolor, la cúrcuma se destaca por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas.
Puedes preparar una infusión de cúrcuma hirviendo una cucharadita de cúrcuma en polvo en una taza de agua durante 10 minutos. También puedes añadir cúrcuma en polvo a tus comidas o bebidas. Una cucharadita de cúrcuma en polvo equivale a un comprimido de 500mg.
Manzanilla
Otro remedio natural para aliviar el dolor cervical es la manzanilla se convierte en un remedio natural efectivo y relajante. Prepara una infusión de manzanilla y bébela caliente o fría. Puedes agregar miel o limón para mejorar el sabor. Si lo prefieres puedes diluir unas gotas de aceite esencial de manzanilla en un aceite base y masajear la zona dolorida.
Consejos para prevenir el dolor cervical:
- Mantén una postura correcta: Al trabajar frente al ordenador, asegúrate de que la pantalla esté a la altura de los ojos y que tu espalda esté recta.
- Realiza pausas regulares: Levántate y muévete cada 30-60 minutos para evitar la rigidez muscular.
- Fortalece los músculos del cuello: Ejercita los músculos del cuello con ejercicios específicos para mejorar su fuerza y flexibilidad.
- Reduce el estrés: Practica técnicas de relajación como yoga, meditación o respiración profunda para disminuir la tensión muscular.
- Utiliza una almohada adecuada: Elige una almohada que mantenga la cabeza y el cuello en una posición neutral durante el sueño.
Acude a tu médico
Si el dolor cervical es intenso, persistente o se acompaña de otros síntomas como fiebre, mareos, hormigueo o debilidad en los brazos o las manos, es importante consultar a un médico para descartar una afección grave.
Recuerda que…
- Esta información no sustituye el consejo médico profesional.
- Si experimentas dolor cervical persistente, consulta con un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Redactora experta en el área de Salud, especializado en el análisis de correctores posturales de espalda y hombros. Noa cuenta con años de experiencia creando contenido valioso y actual para los usuarios de nuestro sitio.