¿Te has preguntado alguna vez por qué tu dolor de cabeza se extiende hasta la espalda? La cefalea cervicogénica, también conocida como dolor de cabeza tipo espada, es un tipo de dolor que afecta tanto a la cabeza como al cuello. Se caracteriza por una sensación punzante o de presión que comienza en la base del cráneo y se irradia hacia la frente, los ojos, la nariz y la mandíbula. En algunos casos, el dolor puede extenderse hasta los hombros y la parte superior de la espalda.
Un estudio reciente, Pain sensitivity in relation to frequency of migraine and tension-type headache with or without coexistent neck pain: an exploratory secondary analysis of the population study, ha encontrado una relación entre la sensibilidad al dolor y la frecuencia de la cefalea cervicogénica. El estudio encontró que las personas con mayor sensibilidad al dolor son más propensas a experimentar este tipo de dolor de cabeza.
¿Qué causa la cefalea cervicogénica?
Las causas de la cefalea cervicogénica son variadas, pero las más comunes son:
- Problemas musculares: La tensión muscular en el cuello y la parte superior de la espalda puede comprimir los nervios y vasos sanguíneos, lo que puede provocar dolor de cabeza.
- Artrosis: La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones. En el caso de la columna cervical, la artrosis puede causar rigidez y dolor en el cuello, lo que puede derivar en cefalea cervicogénica.
- Lesiones: Una lesión en el cuello, como un golpe de latigazo cervical, puede causar daño a los nervios y tejidos blandos, lo que puede provocar dolor de cabeza.
- Mala postura: La mala postura puede aumentar la tensión muscular en el cuello y la espalda, lo que puede contribuir a la cefalea cervicogénica.
¿Cómo se trata la cefalea cervicogénica?
El tratamiento de la cefalea cervicogénica depende de la causa subyacente. En algunos casos, el tratamiento puede ser tan simple como aplicar calor o frío en la zona afectada o tomar analgésicos de venta libre.
Otras opciones de tratamiento incluyen:
- Fisioterapia: La fisioterapia puede ayudar a fortalecer los músculos del cuello y la espalda, mejorar la postura y reducir la tensión muscular.
- Terapia manual: La terapia manual, como la osteopatía o la quiropráctica, puede ayudar a mejorar la movilidad de la columna cervical y aliviar el dolor.
- Acupuntura: La acupuntura es una técnica de medicina tradicional china que consiste en insertar agujas finas en puntos específicos del cuerpo. Se ha demostrado que la acupuntura es eficaz para aliviar el dolor de cabeza, incluida la cefalea cervicogénica.
¿Cómo prevenir la cefalea cervicogénica?
Aquí hay algunos consejos para prevenir la cefalea cervicogénica:
- Mantén una buena postura: Siéntate y párate con la espalda recta y los hombros hacia atrás.
- Evita mirar hacia abajo durante largos periodos de tiempo: Cuando uses el teléfono o el ordenador, asegúrate de que la pantalla esté al nivel de los ojos.
- Toma descansos frecuentes: Si trabajas en un escritorio, levántate y muévete cada 20-30 minutos.
- Fortalece los músculos del cuello y la espalda: Haz ejercicios de fortalecimiento muscular de forma regular.
- Maneja el estrés: El estrés puede contribuir a la tensión muscular, que puede desencadenar la cefalea cervicogénica.
Si experimentas dolor de cabeza y espada, es importante que consultes a un médico para que pueda diagnosticar la causa subyacente y recomendarte el tratamiento adecuado.
Recuerda que…
Este artículo es solo informativo y no sustituye el consejo médico profesional.
Redactora experta en el área de Salud, especializado en el análisis de correctores posturales de espalda y hombros. Noa cuenta con años de experiencia creando contenido valioso y actual para los usuarios de nuestro sitio.